mardi, janvier 16, 2007

Declaración de Principios


"...Me has preguntado que es lo que haria y que es lo que no haría. Te voy a decir que es lo que haré y que es lo que no haré. No serviré por más tiempo aquello en lo que no creo, llámese mi hogar, mi patria o mi religión. Y trataré de expresarme de algún modo en vida y arte, tan libremente como me sea posible, tan plenamente como me sea posible, usando para mi defensa las solas armas que me permito usar: silencio, destierro y astucia....

...Me has echo confesar los miedos que siento. Pero te voy a decir ahora cuales son las cosas que no me dan miedo. No me da miedo de estar solo, ni de ser pospuesto a otro, ni de abandonar lo que tenga que abandonar, sea lo que sea. No me da miedo cometer un error, aunque sea un error de importancia, un error de por vida, tan largo tal vez como la misma eternidad".

James Joyce, a través del pobre poeta adolescente Stephen Dédalus.

dimanche, janvier 14, 2007

AÑO NUEVO 2007

Londres:

Capital de la Gran Bretaña, antiguo imperio transoceánico actualmente reducido a una isla al nord-oeste de la Europa. Ciudad alucinante donde residen alrededor de 20 millones de personas provenientes de todos los rincones del mundo y, donde se hablan alrededor de 300 lenguas diferentes. En este lugar se expresan todas las facetas y contradicciones de un país que por un lado representa la avant-garde artística y creativa y que, por el otro, mantiene una de las Monarquias mas antiguas el mundo, con dinero de su propio bolsillo (impuesto para la monarquia= 1 libra por año), y que es considerada absolutamente inútil por la población pero que al mismo tiempo es motivo de orgullo nacional.


Acá los precios llegan a las nubes, arrendar una pieza de nueve metros cuadrados puede llegar a costar algo así como 1000 euros, si decides vivir en el centro, y donde tomar un taxi en la dirección equivocada te puede costar la módica suma de 100 euros. La actividad se siente en el ambiente, la gente , en su mayoría jóvenes, trabaja mucho, eso si solo vienen de paso, luego parten y dejan el relevo a otra partida de trabajadores que habitaran esta ciudad por un par de años para luego continuar con esta cadena de producción. Sin embargo los ingleses se divierten, y los extranjeros también por supuesto. A las 5 de la tarde ya es de noche y es el momento de los Pubs, donde la gente se reencuentra, conversa, flirtea y donde la cerveza corre generosamente, eso si la ley dice que solo esta permitido abrir hasta las once de la noche; diez minutos antes se avisa y todo el mundo se apura en terminar su vaso y anotar el numero de teléfono que puede cambiar el destino de esa noche… si es que no estas absolutamente borracho, es por eso que se han hecho modificaciones a la ley para autorizar a aquellos pubs que lo deseen cerrar mas tarde y no obligar a los parroquianos a tomar mucho en tan poco tiempo. A propósito de leyes, a partir del 2006 la mariguana es considerada dentro de un marco de drogas blandas y si no andas con una cantidad que te haga sospechoso de ser un traficante no implica ni delito ni falta y es tan grave como fumarte un cigarro o tomarte una pilsen en la calle.


Para los mas noctámbulos los clubes, donde la música es increíble (bueno, estamos en Londres), el estilo está presente en cada detalle, tanto del lugar como de la gente que va, las chicas son lindisimas y con una personalidad realmente arrolladora, finalmente la cerveza, la única cosa que es más barato beber afuera que en casa. En estos lugares no pueden entrar dos hombres solos, solo acompañados por una mujer, a fin de evitar o por lo menos atenuar las peleas de estos mastodontes que curados te asustan de solo verlos.


En fin, que mas contarles, sino decirles que durante nuestra semana londinense paseamos mucho, conocimos una ciudad gigantesca, e imponente, , celebramos un año nuevo entre amigos, conocimos algunos parques como Greenwich, mercados como el Candem City, nos tomamos las fotos de rigor en la Torre y Puentes de Londres, Buckinhamm Palace, Abadia y Parlamento de Webminster (Big Ben incluido), nos compramos unos discos y algo de ropa, pasamos en TGV por abajo del Canal de la Mancha, estuvimos a punto de ser atropellados un par de veces a causa del sentido del tránsito, a pesar de que en casi todas las esquinas te recuerdan hacia que lado debes mirar, y finalmente, volvimos a Paris agotadísimos, pero felices y contentos listos para la aventura del próximo viaje.


En fin, ahora me puedo morir tranquilo: Primero Talca, luego Paris y ahora…en fin, ya saben que sigue.