UN FIN DE AÑO DIFERENTE...y muy trabajado

Como empezar después de tanto tiempo, ?…creo que debería ser con el lógico y de rigor “FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO”, y aunque algo atrasados, van desde acá los mejores deseos, pásenlo bien y disfruten de esta vida que es solo una. Además traten de juntar plata, en una de esas me vienen a ver, no sean lesos que al venir en lo que más se gasta es en hotel….y yo cobro barato jajaja.

Para comenzar creo que debo confesarles que este año he pasado la navidad y año nuevo más extraño de toda mi vida. Para retomar un poco el asunto, les cuento que finalmente me aceptaron en el trabajo de animador para las vacaciones de un grupo de discapacitados mentales, siiiii, a este chilenito que se defiende como puede con su fránces el día 23 en la noche lo subieron a un bus con 33 vacanciers (los discapacitados) otros 6 animadores, 2 chóferes, una cocinera, una persona del aseo y la directrice de la association.
Como explicarles la locura en mi cabeza cuando de un minuto para otro te encuentras trabajando a full asistiendo a las personas, dando medicamentos, ayudando a desplazarse, no se… todo eso sin entender nada, o un poco. Piensen un poco y ponganse en mi lugar, yo hablo un poco de francés, digamos que me defiendo y desenvuelvo básicamente bien y todo el mundo se sorprende de lo rápido que he aprendido, pero otra cosa muy distinta es estar rodeado únicamente de personas que hablan un franchute casero, y peor aún 33 de esas personas hablan mal, o bien hablan incoherencias…O SEA!!!.
Amigos míos, me encantaría contarles cada detalle del viaje, cada locura, cada talla y de las personas que conocí, pero lamentablemente son muchas cosas para plasmarlas todas acá. Sin embargo, a modo de resumen les puedo contar que fueron 10 días de trabajo hiperintenso, de los cuales los primeros días fueron infernales pero finalmente logramos coordinar un equipo donde todos éramos animadores debutantes. Mi titulo de al fin me sirvió de algo en este país y finalmente me designaron encargado de medicamentos jajaja!!!…en todo caso un cacho, pues había pacientes muy rígidos con el tema de los horarios de sus pastillas y si me atrasaba ..ayayaicito. Pero finalmente manejé bien del asunto.
Hubo momentos difíciles y desagradables, que seguramente el tiempo en su afán protector me hará olvidar, hubo otros alegres y dignos de contarles a los nietos. Entre los animadores había una convensión de la ONU 2 marroquies, 2 franceses, 1 nigeriana, 1 colombiano, con el que aunque suene raro casi nunca hablamos en español y este chilenito, todos gente interesante, cada uno con su historia, protagonista de su propia aventura.
Conocí lugares lindos, aunque nunca tranquilo pues ante todo la consigna es que nosotros estábamos ahí pa que los vacanciers lo pasaran bien, tales como el museo del mar de Biarritz, ciudad que me gustaría volver a recorrer más tranquilo; El museo del Jamón Bayón, donde degustamos las bondades de este manjar; Un criadero de Avestruces donde volvimos a comer rico; Fui un par de veces al cine; Me leí mi segundo libro en francés y comí como un animal (de echo todo el mundo encuentra que engordé un p’tit peau).
Finalmente toda una experiencia que de verdad valió la pena , eso si, muy pero muy cansador. En aquellos momentos en que mi cansancio físico se confabulaba con el animico y en los que me preguntaba reflexivamente… ¿¡Qué cresta hago aquí!? ...Solo, en un país extraño, rodeado de gente que no conozco, que no habla mi idioma, que tienen otras costumbres, a los que a veces no comprendo, en las fiestas de fin de año, trabajando y pa más remate en la Francia profunda, o sea en un pueblito enano al sur del país (Aire-sur-l’Adour) …bueno en esos momentos pensaba que realmente estaba haciendo algo útil, algo bueno, precisamente en esas fechas en que deberíamos estar con el que más nos necesita. Y es también en esos momentos en que decaía anímicamente, cuando pensaba que realmente siempre dije quería hacer algo por el estilo pero el egoísmo podía más. Ahora, sentado en mi pieza pienso en la señora de la población que no tiene niuno y que igual recoge a cuanto huacho le cargan. Bueno en ese momento disfrutaba con las tallas de los vacanciers, trataba de conversarles, aceptaba sus abrazos y sus bromas por mi francés champurreado, intercambiamos direcciones que perdí y que seguramente ellos también y aprendí de ellos lo más que pude. Espero repetir la experiencia, espero hablar mejor para poder escuchar más, para reírme más y para ser un poquito más sabio.

Bueno, finalmente, he tenido una iluminación filosófica: "Si se sienten muy solos en algún momento de sus vidas...

...tirense un peo bien hediondo y verán como inmediatamente estarán rodeados de gente"

Un abrazo grande

Jaime