vendredi, décembre 16, 2005

Visión de Vida

La vida es un río que sigue su curso;
Implacable, a veces dócil e impredecible.
No le importa lo que lleva en sus espaldas, ni a donde,
solo avanza imperturbable e inexorable.

Yo he nadado 2 veces contra la corriente,
las 2 he perdido…
No me arrepiento de haberlo intentado.
Nadé con todas mis fuerzas, hasta el vacío,
más,
Él siempre gana.

Hoy ya lo sé, solo me dejo llevar.
Eso si, a veces, braceo un poco para mantenerme a flote.
A veces hasta escojo por que orilla me quiero ir; ora por el lado de las vaquitas,
Ora por el de la montaña siempre atenta.
Incluso a veces esquivo una piedra o las burbujas de un niñito
que hace pichí en la orilla.

En otras oportunidades se presentan dudas más importantes:
Quedarme dando vueltas en un remolino,
tomar un canal para regar los campos,
llenar una represa o seguir mi camino.

En ese momento, y lógicamente por cierto,
evito hundirme, pongo buena cara
y dejo que las aguas de mi río hagan su trabajo.
Él siempre sabrá que hacer.

Eso si, un humilde consejo,
APRENDE A NADAR, y, si puedes, cómprate un bote.

En todo caso, al final del recorrido,
igual nos vemos todos en el mar.