Yo soy, la cabeza de Jaime: août 2006

Bueno queridísimos radioescuchas, ya estoy de vuelta en mi casa.

Las vacaciones estuvieron increíbles, descansé mucho, comí como animal, chupe como enano y por sobre todo conocí nuevos lugares e hice nuevos amigos.
El impacto de volver fue bastante duro, Paris con su clima de mierda me recibió con el crudo invierno, así, sin pausas, en pleno agosto. Del calor de 35 grados, playa y short, a los 10, lluvias y paraguas. En todo caso el frío y el agua me vienen mejor pues apenas llegué me puse de cabeza a estudiar para mi examen final que es el 8 de septiembre en Lyon (los creyentes acuérdense de mi en sus oraciones plis), por lo tanto con calor y días bonitos para salir a pasear habría sido inmensamente mas difícil resignarse a pasar 8 horas diarias frente a los libros.

En fin hoy ya es domingo, hace una semana que estoy en la ville y ya me empiezo a acostumbrar, de hecho estoy feliz de vuelta en mi estudio. Hemos hecho algunos arreglos, comprado unas plantitas y la vida parisienne comienza a tomar su ritmo, con las idas a la piscina y algunos paseitos cortos. Las vacaciones quedan ya como un recuerdo y como resumen puedo decir que aún quiero seguir conociendo innumerables lugares, paises y personas durante el tiempo que me quede acá sin embargo día a día se me acrecienta el sentimiento de valorar mas lo que tenemos en nuestro país, ese Chile profundo que queda bajo la corteza de lo cotidiano y lo mediatizado, el Chile de mi infancia, de la provincia, de las empanadas, de las fiestas patria (que ya se vienen), de las tradiciones, de los ritos del domingo en familia, de la linterna con cuatro pilas, los paisajes increíbles y su gente calida. Esas cosas se vuelven fundamentales, rescatables y durables en mi memoria mientras recorro este continente con ojos extranjeros.

Van algunas fotitos del itinerario principal de las vacaciones, poco a poco enviaré más y con mas detalle:

Barcelona (la Barceloneta), recién comenzaba el verano.